lunes, 28 de junio de 2010

Maligno

Maligno
Aterciopelados


Lento, muy lento
Como un implante
Incrustado en mi interior

En mi cerebro
Nube implacable
Mi voluntad destruyó

Poquito a poco
Tú te instalaste
¿eres huésped o invasor?

Tiñes mis días de fatal melancolía
Eres el hacha que astilló toda mi vida
Premeditada y divina

Cruel y despiadado
Me has humillado
Y sin embargo aquí estoy

Aunque me ultrajes
Aunque me uses
Siempre a tu disposición

Se acabó
He llegado al límite
De mi ciega devoción

Tiñes mis días de fatal melancolía
Eres el hacha que astilló toda mi vida
Premeditada y divina

Quiero desintoxicarme
Cortar esta dependencia
Antes que sea tarde

Tiñes mis días de fatal melancolía
Eres el hacha que astilló toda mi vida.

Adicto


Adicto a ti. ¿Y que?
ni melancolía ni algarabía
a este implante latente
que va tiñendo mis venas de un anaranjado fulgor.
...
Adicto a los estados alterados que en mi provocas
poniendo esta esfera de cabeza, patas arriba,
mi loco mundo, mi existir de ángulos rectos
en elipses juguetonas que no paran de rodar.

Adicto ¿y qué? Dame más,
quiero mas de la luz que cambia mi blanco y negro en RGB,
del arcoíris que sale del prisma de tus ojos,
de arnés que asegura mis caídas que es tu pelo,
de tu voz canción de cuna que me duerme y libra de espantos.

Adicto confeso de tus destellos de felicidad
De tus cadencias a ritmo de aquella cancion,
del esmalte de tus uñas a medio quitar,
del super hombre con capa que a tu lado soy,
del laberinto de tus labios.

miércoles, 2 de junio de 2010

Las cuarentas





Con el pucho de la vida apretado entre los labios,
la mirada turbia y fría, un poco lerdo el andar,
dobló la esquina del barrio y, curda ya de recuerdos,
como volcando un veneno esto se le oyó acusar.
Vieja calle de mi barrio donde he dado el primer paso,
vuelvo a vos, gastado el mazo en inútil barajar,
con una llaga en el pecho, con mi sueño hecho pedazos,
que se rompió en un abrazo que me diera la verdad.
Aprendí todo lo malo, aprendí todo lo bueno,
sé del beso que se compra, sé del beso que se da;
del amigo que es amigo, siempre y cuando le convenga,
y sé que con mucha plata uno vale mucho más.
Aprendí que en esta vida hay que llorar si otros lloran
y, si la murga se ríe, hay que saberse reír;
no pensar ni equivocado... ¡Para qué, si igual se vive!
¡Y además corrés el riesgo de que te bauticen gil!
La vez que quise ser bueno en la cara se me rieron;
cuando grité una injusticia, la fuerza me hizo callar;
la experiencia fue mi amante; el desengaño, mi amigo...
toda carta tiene contra y toda contra se da!
Hoy no creo ni en mí mismo. .. Todo es grupo, todo es falso,
y aquel, el que está más alto, es igual a los demás...
por eso, no has de extrañarte, si alguna noche, borracho,
me vieras pasar del brazo con quien no debo pasar